Aunque parezca lo contrario, la tradición poética mexicana no es rica en la práctica del poema de raíz filosófica y reflexión metafísica. El referente más visible de esta arquitectura del pensamiento poético la seguimos encontrando en “Muerte sin fin”, de José Gorostiza. Sin embargo, esta vertiente de nuestra lírica nacional tiene otros referentes esenciales, entre ellos Jaime Labastida, cuya poesía es paradigma en cuanto a la exploración (desde la poesía) de los temas esenciales de la filosofía: la muerte, el paso del tiempo, la vida en sus múltiples facetas, el dolor, la fragilidad del ser humano, la naturaleza, etcétera. En “Álgebra de polvo” se ha hecho una selección de la poesía que combina emoción y pensamiento en la obra de Labastida, a fin de mostrar su perfil más íntimo y humano, buscando se reafirme con ello como lo que es: uno de los poetas fundamentales de nuestra tradición.