Placer de dioses. Historias peregrinas. Estas historias se convierten en una manera de recuperar los fractales de la propia vida, los detalles que nadie vio, los silencios que se recuperan en soledad, el juego azaroso de los destinos manifiestos de los personajes y las intrigas psicológicas de cada uno de ellos. En este caso podríamos decir, simple y sencillamente, que toda semejanza con la vida real es y no es mera coincidencia, hay sangre vivida que corre como un biográfico retrato desvelado y la intención divertida de la fantasía.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2019. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.