Un poeta joven y un poeta ya hecho, una voz que madura. La poesía de Limbo de agua es concreta, es clara, sintética como la poesía contemporánea sugiere. Nada sobra y nada falta en los versos poderosos y bellos que este libro posee en su interior, en cambio, algo inquieta, una suerte de sabiduría, de rencor por lo demasiado humano; una captura de la intimidad, algo que no temió en afirmar, una cualidad extraña en los poetas noveles.
Erasmo López Ortega
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.