Enamorada de la posibilidad de descifrar lo que las letras dicen juntas, Yara sigue los pasos de la madre poeta. Acata las órdenes de las monjas del convento de San Gerónimo. Oye los consejos de la tornera. Pero sobre todo, se guía por el ímpetu, por ese fuego interno que deriva siempre en la entretenida insumisión.
La esclava de Juana Inés es un relato que aviva la picardía, que se nutre de un lenguaje poético, y que rescata del olvido histórico a un personaje tan real como imaginado.
La crítica ha dicho:
«Ignacio Casas ha dado voz a la esclava de sor Juana para mirar aquel siglo virreinal, a las mujeres, y a las esclavas enalteciendo el español, su música y su poder de liberación.»
Mónica Lavín
«A través de la voz de Yara, una joven esclava negra, Casas no sólo consigue develar la vida al interior de un convento y recrear de modo vívido la Ciudad de México en el siglo XVII: lleva a cabo un homenaje a la palabra escrita, que es también un homenaje a la libertad.»
Eduardo Antonio Parra