Los volúmenes que anteceden a éste incluyen cantares y poemas que muestran importantes diferencias culturales en México tras la Conquista. En tanto que unos dan testimonio de la tradición prehispánica, otros son creaciones con clara influencia española, en particular los de temas a todas luces cristianos.
En los textos que ahora publicamos las diferencias son también notorias. Los que se incorporan al principio fueron escritos por fray Bernardino de Sahagún. En ellos queda reflejada la evolución de su pensamiento durante los últimos años de su vida. Incluyen una nueva forma de presentación del libro IV de su Historia general, así como otra manera de organizar el calendario de 365 días. De grande interés son, asimismo, sus reflexiones sobre lo que entonces pensaba acerca de la conversión de los indígenas al cristianismo.
Si bien la mayoría de los otros textos son composiciones del género de los sermones y vidas de santos, todos ellos en náhuatl, hay también una traducción a dicha lengua de las fábulas de Esopo. De la tradición prehispánica aparecen sólo unas líneas en las que se enuncian los nombres de algunos antiguos dioses con otras alusiones religiosas.
Así, puede afirmarse que el volumen que ostenta el título de Cantares mexicanos, preservado en la Biblioteca Nacional de México, cuya custodia está confiada a la Universidad Nacional, constituye una miscelánea de textos de distintos orígenes. En dicha miscelánea es perceptible la cultura espiritual novohispana en los siglos XVI y XVII, y su estudio confirma que en ella hubo participación de misioneros franciscanos y jesuítas.