¿Recuerdas los olores y sabores de la casa de tus padres? ¿Intuiste de niño un secreto familiar que los adultos nunca reconocieron? ¿Te gustaría desvelarlo? Elisabet Almegard se propone desentrañar la incógnita que ha pesado sobre generaciones. Al hacerlo nos brinda una novela biográfica enriquecida por una interesante historia de su natal Suecia, de su desarrollo político, económico y sociocultural; una entrañable y sorprendente descripción de las cálidas costumbres de los campesinos sujetos a la dictadura de las estaciones y la rigidez religiosa. Sus personajes nos ofrecen la visión de una otredad que paradójicamente nos es semejante. Es una mirada del entorno familiar del granjero sueco desde la candorosa y lograda voz de una niña que detecta las emociones inconfesadas y reconoce sin saberlo aquello fundamental que nos humaniza y posibilita la empatía transcultural y transtemporal, e inevitablemente nos remite, no sin nostalgia, a la propia infancia. Todo ello aderezado con el seguimiento de la experiencia femenina del paisaje, la familia, el trabajo, el amor y la vida con un lenguaje espontáneo, sensorial, cercano. Para quienes gustan de historias de amor, el libro que el lector tiene entre las manos es una historia de desencuentros amorosos.
Este libro nos revela una Suecia llena de colores, sabores, celebraciones, paisajes y una intensidad emocional insospechadas y nos provoca a descubrir, quizá, los secretos que heredamos.