¿Qué pasa cuando alguien cae en coma? ¿Sus recuerdos se mezclarán para contarse la historia que hubiese querido? ¿O por la mente pasa una y otra vez la misma fábula, la del éxito o la del fracaso? Con el tema del amor prohibido y bajo la propuesta hiperrealista, Pool DunkelBlau explora la estética del fracaso. Estética que lo une a la tradición del naufragio, del “naus fracare”. En términos Bajtinianos, el héroe, como Odiseo o Alvar Núñez, viaja por su propia mente en un recorrido que busca atracar en puerto seguro. El puerto simbólicamente está representado por el amor del héroe hacia el personaje femenino y que socialmente representa también un tabú. La circularidad del viaje nunca
cierra, se mantiene abierta la posibilidad de una nueva historia, de una nueva chance por completar el ciclo. Es en este ir y venir que fracasa el héroe para descubrir una y otra vez, de forma distinta, que el naufragio de su travesía está en la separación y la pérdida de un cariño muy especial.
Como ya lo demuestra desde su primer libro de cuentos, este título también juega con el lector para que busquen la historia faltante, la que sólo se conoce por referencia de las que sí están escritas. La duda sobre los paisajes, los personajes, los espacios o los tiempos – según el propio autor – ayudan al efecto que busca con el hiperrealismo.