En el lugar de la intensidad nocturna habitan las acciones intensamente discretas, no importando que potencialmente fueran acontecimientos de amplio interés, asuntos de gran impacto emotivo o nota de prensa mojigata y amarilla, el noctambular es una acción de plena libertad en la contención cercana al secreto. Ahora estos trece autores reunidos aquí persiguen la presa, intentan aprehenderla y revierten esa contención de secrecía realizada durante el ciclo oscuro del giro del planeta tierra para compartirla en el segundo acto placentero contenido en cada propuesta, el de la creación literaria.
En el noctambular se vive el placer sin ecos lum inosos, en el quehacer de convertir ese placer vital en propuesta artística compartida, sonoramente bañada en aumentos decibélicos empáticos y, sobre todo en otredades que se viven porque la vida en la palabra crea magia de la vida en la contundencia de acontecimiento para renacer en la catarsis del lector cómplice que fabulará a partir de acercarse al universo literario de estos trece, que como número de asistentes a última cena develan amores, felicidades, traiciones, consecuencias, dolores y gozos de condiciones humanas.
Felipe Galván