Mundos imaginarios que, teniendo sus propios límites, se extienden y proyectan hacia otros planos; mundos alimentados por una realidad que cuestiona el nacimiento, el destino, la maternidad–paternidad, las apariencias, las normas sociales, la enfermedad, la soledad, el lenguaje, la voz y, en resumen, la misma humanidad. Puntos de fuga de Stefanie Izquierdo es un conjunto de textos para la escena de dimensiones variadas, y con características que los acercan al teatro posdramático, al trabajar con estructuras que ponen en primer plano el monólogo, utilizando múltiples voces narrativas. Estas historias convergen, en sus puntos de fuga, en un lugar distópico, un punto impropio, situado en el infinito horizonte social en que se reproducen las relaciones humanas violentas y crueles.