Este relato recoge la vida del joven Lazcarro en aquellos sus primeros años en la colonia Guerrero y en la Academia de San Carlos, de la cual se graduó en 1962. Lazcarro siguió viviendo en la Guerrero hasta 1969, cuando se casó, y tuvo su taller de pintura, junto con otros colegas, en la calle de Pino, del propio barrio, hasta 1974. En 1979 regresó a Puebla para integrarse como docente en la Universidad de las Américas.
Ésta es la historia de un muchacho de barrio que se convirtió en artista con lo que tuvo a la mano, para a llegar a ser después en uno de los grandes representantes de la gráfica mexicana, y forma parte de una serie de historias narrativas sobre la colonia Guerrero, que he escrito desde hace varios años.
Para aquellos interesados en la vida y obra de José Lazcarro ya como pintor consagrado, más allá de su juventud en la colonia Guerrero y su formación en la Academia de San Carlos, al final del libro incluimos una semblanza general y una bibliografía sobre el artista.
Finalmente, este libro cuenta también con una serie de dibujos del propio José Lazcarro, elaborados exprofeso para el presente relato.