Los modelos de la literatura mexicana se pueden encontrar en la realidad del país, pero a menudo también en la historia literaria europea y en sus discursos. En 1938 se publicó con Nostalgia de la muerte de Xavier Villaurrutia un texto que hasta entonces está más claramente vinculado a la obra de un escritor de modernismo estético de habla alemana, a la de Rainer Maria Rilke. Siguieron muchas otras publicaciones de autores mexicanos y autoras mexicanas, como las de Juan José Arreola, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Margo Glantz o Mario Bellatin, con conexiones similares a los escritos de Rilkes y también a los de Franz Kafka, Robert Musil, Hermann Broch, Joseph Roth o Thomas Bernhard. Estas referencias a obras en lengua alemana permiten presentar lecturas específicas de la prosa y poesía mexicana, lecturas desde la perspectiva de los discursos europeos modernos (y posmodernos). Al mismo tiempo, la cultura europea se ve en este encuentro en un espejo y reconoce al otro como propio.