Fue un tiempo que dejó colgados en los caminos, asesinados en las barrancas, acribillados en las calles por las balas y el sinsentido; fueron días aciagos de persecuciones y abusos, fueron horas que transcurrieron muy lentamente en los escondites que ocultaron a los jóvenes para que no se los llevara la leva, a las muchachas para que no se las robara la tropa y abusara de ellas, y a los perseguidos para que nos los fusilaran. Fue la guerra civil, la bola, la revolución. Porque hace cien años en Xochimilco también hubo una revolución, y la vida se alteró como nadie se lo esperaba. Vecinos contra vecinos, amigos contra amigos, hermanos contra hermanos, atrapados por la misma vorágine y colmados por el olor a muerte.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.