Adivina, adivinanza, ¿qué tiene el caracol en la panza? Es de sobra conocido que el cangrejo ermitaño busca conchas de caracol vacías para vivir y así protegerse de otros animales y de la intemperie ¿pero habías oído de un leopardo que hiciera lo mismo? No lo creo, por eso tienes que leer este cuento. Pero no es la única razón. Hay más misterios. ¿Cómo fue que un gatito huérfano aprendió a leer y escribir? ¿De dónde salió aquella enorme biblioteca? ¿Qué descubrió el minino entre tanto libro? Ven y averígualo.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2018. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
Ciudad de México: Ediciones del Ermitaño (Infantil y Juvenil).