Edgar es un hombre con una vida normal. Tiene un trabajo estable como profesor de filosofía, vive solo con sus mascotas, tiene amigos, novia y una rutina bien establecida. Entretenimiento o distracción no le faltan pues le gusta la lectura, es aficionado a ver deportes por televisión y a la música popular... y, por supuesto, siempre puede ir a divertirse a algún establecimiento o bar en donde es bien conocido y puede pasar un buen rato tomando un trago o dos. A pesar de lo anterior, su vida no es completamente lo que él espera o quisiera.
Las calles de la Ciudad de México y los municipios aledaños, así como un estado vecino, son el escenario en que se desarrolla una serie de eventos, algunos inesperados, que lo rodean en un período específico de su existencia cotidiana. En esta narración se nos presenta una radiografía del alma de un personaje decadente sin mayor motivación por la vida que la del desempeño de sus equipos favoritos a lo largo de la temporada, en la que él mismo tendrá un enfrentamiento con sus propios modos de pensar, de sufrir y de vivir que lo marcarán de manera decisiva... o no.