Jean-Paul Sartre aseguró que el escritor sería un mediador en una sociedad que buscara un desarrollo revolucionario. La sociedad que tenía en mente Sartre no existía, y solamente era el deseo de que se concretara en algún país lo que lo llevaría a escribir Qu’est-ce que la littérature? (1948), texto que contiene el germen de lo que posteriormente sería el espíritu crítico del Mayo de 1968.
A partir de esta obra, Héctor Iván González realiza un ensayo en donde exhibe los conceptos sartreanos en sentido estricto, y describe cómo éstos fueron conformándose a lo largo de varios trabajos, dilucidando el concepto de la literatura comprometida.
Sugiere que el compromiso del escritor que buscaba Sartre no se dio en Rusia ni en Francia, sino que se daría en el seno de una nación que fungió como la punta de lanza del capitalismo salvaje: Estados Unidos de América.