El primer poema de Virgen Andariega tiene un fragmento definitorio: tejes los hilos del pasado/entre tus brazos/mujera cuentagotas.
Cada verso de la obra de Lucía Cano es como una gota que orada en profundidad. Y así es como se muestra poema tras poema: virgen andariega/sin túnica/al encuentro de la felicidad. Dice el prologuista Jesús J. Barquet: “Lucía Cano nos ofrece aquí un poemario de amor totalmente autosuficiente en su empresa de mostrarnos sus tema, para poder saborearlo, entenderlo nosotros, los lectores.”
En el profuso marco de aBrace, donde coinciden voluntades poéticas de todo el mundo, el poemario de esta autora mexicana crea un oasis diferente, donde define: revivo los fantasmas/Adán/Eva/miel y besos/crepitan en el hielo/ocultos en el tiempo. Será ahora entonces la oportunidad de devagar, como se dice en portugués, recorrer lentamente sus páginas para saborear, para deleitarse, porque: juntos/buscaremos la fórmula precisa/ .../la luz del sol ya anuncia/el gusto de tu olor.
Los editores.
El primer poema de Virgen Andariega tiene un fragmento definitorio: tejes los hilos del pasado/entre tus brazos/mujera cuentagotas.
Cada verso de la obra de Lucía Cano es como una gota que orada en profundidad. Y así es como se muestra poema tras poema: virgen andariega/sin túnica/al encuentro de la felicidad. Dice el prologuista Jesús J. Barquet: “Lucía Cano nos ofrece aquí un poemario de amor totalmente autosuficiente en su empresa de mostrarnos sus tema, para poder saborearlo, entenderlo nosotros, los lectores.”
En el profuso marco de aBrace, donde coinciden voluntades poéticas de todo el mundo, el poemario de esta autora mexicana crea un oasis diferente, donde define: revivo los fantasmas/Adán/Eva/miel y besos/crepitan en el hielo/ocultos en el tiempo. Será ahora entonces la oportunidad de devagar, como se dice en portugués, recorrer lentamente sus páginas para saborear, para deleitarse, porque: juntos/buscaremos la fórmula precisa/ .../la luz del sol ya anuncia/el gusto de tu olor.
Los editores.