Elias Dávila tiene un don para aunar elementos en un haiku, como ocurre con un buen cocinero, y así cebra-jaula luna-barca-garzas, coles-manos sucias, pera-cuervo-humedad son ingredientes que "saben " bien juntos. Por amor y fidelidad a la imagen real e insólita, Elias Dávila Silva construye su haiku con lo que tiene a la mano, reune materiales sencillos y cotidianos, sin elaboraciones complejas.
vicente haya s.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2010. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.