Enciclopedia de la Literatura en México

Pasaba yo por los días

 Máximo testimonio de un poeta hecho lenguaje; pero, sobre todo, excelsa manifestación de un lenguaje articulado por la Poesía, Pasaba yo por los días, de Salvador Medina Barahona, constituye una osada travesía por territorios místicos, alquímicos o, simplemente, humanos. El agua como elemento ausente, el sueño como catalizador de un ansiado despertar, y el viaje como una toma de conciencia cósmica, confluyen en un templo donde cohabitan dioses y demonios, amaneceres y tinieblas, hallazgos y desapariciones. En busca de su rostro original, el poeta examina los abismos y las cimas: hunde los pies descalzos en la arena de los años y se eleva, en su sabiduría existencial, hacia lo innombrable. Con mirada despierta, el pálpito suspendido, este poeta obedece al misterio y al silencio, y oficia, con lucidez, el grito perdurable; ese que rasga los dogmas y atavismos que han venido usurpando los espacios de la libertad.

Un selecto Jurado, compuesto por Arysteides Turpana, Winston Orrillo y Jorge Galán, ha considerado que “con este libro el autor contribuye al afianzamiento de la calidad de la nueva poesía panameña”, y fundamenta su fallo unánime en las siguientes premisas: “Maestría del lenguaje poético; dominio del ritmo interior, y redondez pulquérrima de las imágenes que arriban ciertamente a resultados poéticos deslumbrantes.”

 

“Estimado Salvador: Quería felicitarte por la edición de Pasaba yo por los días. Es un libro realmente bueno, de eso nunca me ha cabido duda. Y me da gusto, muchísimo gusto que haya salido ya. Se lo merece y te lo mereces... Sin duda debe ser así por la calidad de tu trabajo. He vuelto a leer también la presentación de Magdalena, que conocía desde antes. Da gusto leerla. Un abrazo y felicidades otra vez.”

Jorge Galán,
poeta salvadoreño, Premio Adonáis de Poesía

“Leer Pasaba yo por lo días es entender que la poesía es brújula y es hemisferio, la palabra es movimiento, es camino, es horizonte. La poesía es un remo, es una rueda, es un motor, es combustible. Todas las cosas que este libro nos entrega y nos muestra, y sobre todo la altura con la que logra llevarlo a cabo, me permite atreverme a asegurar que constituye un referente indispensable dentro de la literatura panameña contemporánea.”

Magdalena Camargo Lemieszek,
poeta polaco-panameña.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2010. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.


Un selecto jurado compuesto por Arysteides Turpana, Wiston Orrillo y Jorge Galán le concedió a este poemario el Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró 2009, el más prestigioso de las letras panameñas. "Con este libro (consignan en el acta) el autor contribuye al afianzamiento de la calidad de la nueva poesía panameña". El fallo es unánime: "Maestría del lenguaje poético; dominio del ritmo interior, y redondez pulquérrima de las imágenes que arriban a resultados poéticos deslumbrantes."

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.