Escribir de la rosa, o de la flor, es en los poetas un reto que llama a reconocer la belleza de nuestro patrimonio cultural. Ciertamente, el escritor no necesariamente al escribir sus versos reflexiona en ello, pero al hacerlo con tal profundidad, pone en sus letras el respeto y el amor a las grandes creaciones que la naturaleza ha ido formando en miles de años de existencia.
Escribir de la rosa, o de la flor, también lleva a pensar necesariamente en el tema del amor, y de todo lo que compone esta emoción humana universal. En la lectura de éste poemario, encontramos mucho de lo que señalo, pues el poeta es el reflejo del tiempo que vive, y a la vez, un primer actor de todo lo que sucede, piensa y siente.
José Mora Ruiz
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.