A lo largo de medio siglo, el 68 mexicano ha dejado a su paso una gran variedad de libros testimoniales, análisis políticos y memorias personales que aspiran a esclarecer los hechos que ocurrieron la fatídica noche del 2 de octubre en Tlatelolco. Pero hasta ahora ninguno había conjuntado todas las voces en un mismo relato. Esa luz que nos deslumbra es la historia del choque entre el autoritarismo del Partido Único y la diversidad, la alegría y la esperanza de los universitarios. De esa colisión emergió la tragedia que no se olvida, pero también los gérmenes de un mito cívico que ha perdurado por más de dos generaciones.
La novela transcurre desde los preparativos oficiales para la inauguración de los Juegos Olímpicos de México 68 hasta la matanza del Jueves de Corpus en 1971 y los finales trágicos de algunos de los líderes y represores del movimiento estudiantil. Pero no se detiene ahí. También se adentra en las discusiones y dilemas que estudiantes y gobierno tuvieron para resolver el conflicto, y nos presenta a las personas que sorprendentemente jamás advirtieron la magnitud y el significado de las protestas y que apoyaron, con su silencio, la brutal represión. Sólo una cosa queda en claro: el fantasma de estos sucesos nos persigue hasta nuestros días, convertido en la pregunta que atormenta a unos y otros: ¿quién es culpable de la Historia?