En su desesperación por encontrar algo que le devuelva la vitalidad y la seguridad en sí mismo, Santiago, a quien le falta experiencia en la maldad y en la sangre fría, planea una venganza que no contempla derramar sangre de cerdo, sino darle el susto de su vida. Para eso cuenta con una máscara de luchador con los colores de la bandera de México que le robó a su hija Inés y con una pistola Beretta que antes de ser despedido le compró al corrupto teniente Luna, encargado de la seguridad de la compañía.
Sin embargo a veces las cosas no salen como las planeamos...
Inspirada en la experiencia del autor, quien trabajó veinticinco años en una famosa empresa trasnacional, esta novela originalísima, que mantiene atrapado al lector hasta la última página, es una feroz crítica al desquiciamiento al que ha llegado la sociedad capitalista, obsesionada por el individualismo y el poder. Pero es también una historia de amor, de solidaridad y de supervivencia.