Nos narra, nos cuenta, de jaguares, de víboras, de tepezcuintles. El lector que quiera acomodarlos a todos en el llamado “mundo físico” está en su derecho; y nos cuenta, nos narra, del ko’jama o nahual, del dueño de la montaña, de la mujer del Kobando. Quien desee colocar a estos seres en el arcoíris de la imaginación sabrá por qué lo hace.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2018. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.