Hay familias que fundan su solar, y en él nacen y mueren diversas generaciones. Hay otras que llegan y se van sin que los recuerdos los atormenten, acabando por olvidar el terruño que los vio nacer; y hay otras que, aunque lejos y en diferentes tierras, siempre llevan en su corazón el recuerdo del paisaje, las voces y los sueños que dieron aliento a los fundadores. ¿De dónde vino el abuelo José? No se sabe a ciencia cierta: que si de Sinaloa, que si de más al sur, por los caminos de Chiapas y Oaxaca, o todavía más remoto, que sí de Guatemala. Lo que sí sabemoses que un día, del camino de Sinaloa a Durango, llegó el joven José con sus cuadernos de contable y su empeño de comerciante a Canelas, Canatlán y a Santiago Papasquiaro para asentarse por unos años en Santiago y fundar, con Romana Sánchez Arias, una nueva familia (1898).