El suicidio de su hermana Paula obliga a la fotógrafa de pájaros Daniela Arenas a regresar a la casa de su infancia. Mientras espera a que llegue el cuerpo, escarba en los muchos diarios que ha escrito a lo largo de su vida. Vuelve a 1986, año en que, a miles de kilómetros de distancia, explotó el cuarto reactor de la central eléctrica de Chernóbil. Entonces empieza a recordar otras explosiones que sucedieron en su casa. Esta novela es un recorrido por los intrincados senderos de la memoria y el pasado, por las narrativas que construimos sobre ellos para sobrevivir y, en último término, para perdonar. Es el recuerdo de la historia de una generación, la de los niños que crecieron oyendo noticias del desastre que ocurría en Chernóbil y vieron morir los sueños que sus padres habían cimentado en la energía nuclear. Es también, por tanto, la historia de un fracaso: el de ellos mismos y su incapacidad para crecer, así como constatación de la forma como se malograron sus ideales y esperanzas.
Chernóbil es una educación sentimental, una novela sobre el fin de la era soviética, sobre la destrucción gradual y sostenida de México, y sobre la manera de encontrar nuestro lugar en el mundo.