Escenas de niñez y juventud y los estados de ánimo que acompañan a cada una de las estaciones del año forman la materia con que Agustín Yáñez redacta los doce cuentos que integran este volumen donde persisten los recuerdos de infancia y los de su adolescencia en Jalisco.
La inocencia y el deseo ardiente del que ya no es niño pero todavía no es adulto, la feroz lucha por la jerarquía entre pares y las dramáticas elecciones de mujeres y hombres abrumados por sus circunstancias, son algunos de los matices que conforman esta colección de doce cuentos. Por estas páginas ronda la contradicción entre la vida rural y el glamour agitado de la gran ciudad, espacios donde los conflictos entre éxito y fracaso, grandezas y mezquindades humanas, se resuelven por medio de un extraordinario oficio narrativo y un riquísimo vocabulario que desenmascara tanto el habla popular que encubre como el refinado placer de herir con el silencio. Con Los sentidos al aire, Agustín Yáñez se reafirma como una de las voces literarias más perdurables de un México lleno de nostalgias y esperanzas, de una gran riqueza natural y una industria apenas naciente, con la enorme carga de sus herencias culturales, y siempre en busca de sí mismo.