“Un artesano impecable, un narrador profundamente cercano a la esencia del hombre.”
Álvaro Mutis
Dagoberto es un estorbo para los demás: viejo, ciego, maloliente y maniático, ha consumido su desabrida existencia en escribir legajos que se pudren en cajas. Sólo hay alguien que lo aprecia: su nieto Roberto, empleado de una editorial cuyos dueños creen tener la fórmula para el bestseller infalible, la cual desarrollan en una serie de manuales tan pedantes como cínicamente mercantilistas. El joven se dedica a memorizarlos letra por letra para quedar bien con sus jefes, y entre tanto encuentra un manuscrito de Dagoberto sobre el sueño y la telepatía. Comienza así la desaforada metamorfosis del invidente en escritor famoso, asistido por el nieto quien, además, es el objeto de los experimentos mentales del anciano y de las intrigas propias del mundo editorial.
Daniel Sada desborda en esta novela los límites de su vena satírica. Con la escrupulosa obsesión por el lenguaje que lo ha convertido en el máximo estilista de las letras mexicanas contemporáneas, desentraña el mundo editorial al mismo tiempo que utiliza el ritmo de las fases del sueño: desde el Delta del sueño profundo, que según el ciego Dagoberto propicia fenómenos telepáticos, hasta el Beta, donde la frustrante racionalidad cotidiana sienta sus reales. La novela recupera las variaciones de velocidad e intensidad de las atmósferas oníricas, y el resultado es una obra sinuosa, polirrítmica, polifónica y decididamente provocadora.