El tótem de la rana, Catapulta de Microrrelatos es un trabajo compilatorio logrado en mancuerna por Jose Manuel Ortíz Soto y Pedro Omar Rivera, veteranos cultores del género, aunque ausentes de este floriego por una impeturbable dedición moral. Aquí reunen a una veintena de escritores originarios de Guanajuato, quienes desde hace hace unas cuantas décadas se dedican a pergeñar y luego a bruñir esos insólitos microcosmos que en la actualidad llamamos microrrelatos. Posiblemente, ésta constituya la primera antología regional que se publica en México, dedicada en exclusiva al microrrelato guanajuatense, pues ciñé a los cultores domiciliados en los municipios de Celaya, Salamanca, León, Guanajuato, San Luis de la Paz, Irapuato, Jerécuaro y Acambaro. Tal vez falten algunos pero las ausencias se explican desde el texto liminar.
Los requisitos de ingreso para esta antolohía fueron incluyentes, precisos y abarcadores, además de difundidos entre la comunidad de origen.
Luego de leer esta narrativa brevísima, las semblanzas de los autores y la bibliografía que la complementa, queda la certeza de que Guanajuato es la tierra de unos confabuladores habituados a convivir en una polaridad extrema, primero con unos seres momificados y luego a reivindicar la imaginación cervantina.
Javier Perucho