La sangre derramada durante la Decena Trágica se extiende y alcanza el norte del país. Yaquis, chinos, alemanes, mexicanos ?aliados y enemigos intermitentes? rememoran, dialogan, cuestionan y descifran los sucesos que marcaron el primer momento de la Revolución mexicana: las contradicciones sociales, los horrores de la guerra, el despertar de la conciencia espiritual, la promesa de un mundo renovado.
En Viejo siglo nuevo transcurre la vida de personajes quienes, con profunda sinceridad, comparten los anhelos y convicciones de un tiempo que se intuía feliz; entre los ensueños de la razón, las ambiciones de la ciencia y los misterios de la teosofía, el espiritismo se revela como el motor invisible que llevó a México de un siglo a otro.
En esta novela Madero dice: «Qué frágil es nuestra República, qué frágil soy. Me matarán, es un hecho. Todo este tiempo que fui presidente no supe detener el caudal de los ríos, aligerar los malestares de la gente, escuchar a mis amigos, soy un espíritu desasosegado?» una novela francamente sorprendente, donde se demuestra que este país es muchos países-
Paco Ignacio Taibo II