¿En nombre del avance civilizador es éticamente aceptable e históricamente legítimo violentar y desposeer a las personas y destruir su entorno natural? ¿Son admisibles estos daños si los vemos como saldos colaterales de la modernización? En Goethe y el despojo Armando Bartra se sumerge en los dilemas éticos que plantea una de las aristas más cortantes de la modernidad: los costos humanos y naturales del progreso.
El tema se aborda a partir de un clásico literario absoluto: el Fausto de Goethe y en particular de su última parte, que se ocupa de los crímenes a los que lleva el impulso constructor del protagonista, empresario enfrascado en la edificación de grandes diques marinos del todo semejantes a las megapresas, minas a tajo abierto, ductos y carreteras que hoy destruyen nuestro entorno.
La cuestión del despojo conduce a la idea de naturaleza, a la concepción de la historia, al descentramiento del yo racional, al lugar cultural del Sur simbólico... Temas que Bartra discute con Goethe, pero también con pensadores que fueron sus contemporáneos o sobre los que tuvo influencia.