Marco Antonio de la Parra alza la pluma y confirma en este volúmen el rostro esculpido a cincel de una convicción: la de creer, sin atenuantes, en el teatro como un discurso en crisis permanentemente y, por lo tanto, en la construcción damática como un territorio con parámos aún por conquistar. En esta creencia, la de saberse ataviado con las ropas del explorador, la que lleva al polígrafo chileno a descifrar, con una mirada igual fría que apasionada, los secretos que subyacen en un oficio. Y a aunar a esta vocación esclarecedora la sensatez atemperada del que enseña. Pleno de sentido y de oportunidad, el presente libro sobrepasa las expectativas de su título y se vuelve un documento que no sólo busca instruir al imberbe, sino exponer una idea de mundo, de teatro y de creación artística.
Noé Morales