De todos los fenómenos que pueden ocurrir a los seres vivos, la muerte es el más universal y el más inevitable.Ruy Pérez TamayoComo todos sabemos, la muerte afecta, tarde o temprano, todo aquello que tiene vida. En este mundo la inmortalidad sólo existe como metáfora. Junto con el nacimiento, la infancia, la juventud y el envejecimiento, la muerte es una de las características esenciales de la vida, de modo que cualquier intento de definición o descripción integral de lo vivo que no incluya la muerte estará fatalmente incompleto. El fenómeno ocurre en distintos niveles de organización biológica, de los seres unicelulares a la manifestación más compleja de los organismos multicelulares, que es la conciencia. No se desconocen los aspectos emocionales y trágicos del fenómeno, pero en esta ocasión el contenido se refiere a la muerte como acontecimiento biológico, y no al muerto como sujeto.Este volumen multidisciplinario reúne las contribuciones de Marcelino Cereijido, José Luis Díaz, Sergio García Ramírez, Francisco González-Crussi, Alfredo López Austin, Ruy Pérez Tamayo, Rodolfo Vázquez y Carlos Viesca Treviño, que formaron parte del Simposio sobre la Muerte, realizado en El Colegio Nacional en noviembre de 2013.Sobre Ruy Pérez TamayoRuy Pérez Tamayo (México, 1924), estudió Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se especializó en Patología con el doctor Isaac Costero, en México, y con los doctores Gustave Dammin y Lauren V. Ackerman, en Estados Unidos. Fundó y dirigió durante quince años la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM, en el Hospital General de México. Actualmente es profesor emérito de la UNAM y jefe del Departamento de Medicina Experimental de la misma facultad. En 2013, el presidente de la República develó su busto en la Explanada de Médicos Ilustres de la Secretaría de Salud. Es miembro de El Colegio Nacional desde el 27 de noviembre de 1980.