Un recuento del Holocausto en Polonia
A través de los recuerdos de infancia y juventud en Polonia de Helen y Moisés, sus padres, Arnoldo Kraus hace un recuento de las vidas de quienes abandonaron sus casas y los sepulcros de sus ancestros para no morir a destiempo, para no ser víctimas de la intolerancia. Las historias de Moisés y Helen se entretejen para dar cuerpo a uno de los episodios más terribles del siglo XX: el exterminio de los judíos por parte de los nazis. Este libro ofrece la historia inédita de una superviviente que, desde el exilio en México y a sesenta años de distancia, diseca sin odio, con la voz de una vida andada en su nuevo hogar, las historias del largo invierno de la humanidad impuesto por el Holocausto y el silencio.
El círculo de la vida debería cerrarse en una tumba y en un panteón, en una fecha exacta y con un final preciso. Muchos de los muertos de este libro carecen de esas coordenadas indispensables. Fallecieron hace ya demasiado tiempo, tanto que ni el recuerdo ni el dolor los inquietan. Murieron como seres anónimos, sin tumbas, sin actas, sin rezos, masacrados por el silencio cómplice y soterrado que despersonaliza al individuo y exime a los verdugos. Sobrevivir a las matanzas transforma para siempre la mirada. Lo mismo sucede con la vida: las sonrisas de los hijos evocan las sonrisas de los muertos, la felicidad de los vivos, los deseos de los ancestros, las calles nuevas, las historias viejas y así sucesivamente.
¿Cómo vivir después de tanta muerte? ¿Cómo saber dónde acaba la culpa del superviviente y dónde comienza la alegría de la tierra?