La territorialidad no es solo la localización espacial del poeta. Si dice territorialidad y no territorio es para invocar lo lejano y lo cercano que acontece en el poema. ¿Qué unen tres lugares como Guadalajara, San Pedro y Buenos Aires? No son sus calles, sus plazas, sus historias. No es la dureza de su urbanización. Es el despliegue de una serie de imágenes y experiencias poéticas que se localizan, se expanden y se concentran en el poema. El poema irradia. Los poemas “[En las sombras la brasa de un cigarro]” de Goche y “Oda al cigarro suelto” de Naishtat, son la misma imagen poética que se desplaza de San Pedro a Buenos Aires; el mismo sinuoso humo blanco que intenta cifrar y descifrar dos territorialidades.
El poema como territorialización y desterritorialización: en la ironía de Gallegos, en la rememoración de Goche y en la inexistencia de Naishtat. Ironía, rememoración e inexistencia: tres poéticas que son una y tres territorialidades que fluyen rizomáticamente en la misma línea temporal.