Para llegar a mi pueblo
hay una hermosa vereda
que bajo el techo del cielo
tiene muros de arboleda.
Y en el valle majestuoso
a la vera del venero
el ríe Santiago, impetuoso-
yérguese altivo su otero.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2001. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.