Ingenio, agudeza y una finísima ironía caracterizan la obra de Voltaire. En cada línea, compuesta en un lenguaje brillante, lleno de vida, al abrigo de la ficción asoman la realidad —el desfiguro creado por el hombre— y la propuesta a la reflexión crítica. Y permite, por ello, un doble goce en su lectura: el plenamente literario y el filosófico. Forman este volumen la novela Cándido o el optimismo, los cuentos filosóficos Micromegas y Bababec y los faquires, así como nueve cartas, las dos primeras Sobre Locke y Sobre Descartes y Newton; las otras, están dirigidas a Maupertuis, La Condamine, Rousseau y Diderot. Voltaire conduce a sus personajes por el mundo —o por el universo— a tal suerte de experiencias que exhiben la endeble cimentación de la metafísica, a la que siempre se opuso. Y muestra también la persistencia de su lucha contra la intolerancia política y religiosa. Congruente en la acción y la palabra, fundamentó su pensamiento en el ejercicio de la razón.
Novela satírica, punzante y de vuelo humorístico que tiene como protagonista al filósofo Pangloss -quien caricaturiza las ideas de sus oponentes ideológicos-, a su discípulo Cándido y a la amada de éste, Cunegunda.Cándido emprende sus andanzas por Bulgaria, Holanda, Portugal, América y Turquía, y se va enredando en diversas y no muy gratas aventuras. Toda la obra rebosa ironía y mordacidad, pero también observaciones y pensamientos que resisten toda censura.
El joven Cándido, discípulo del doctor Pangloss, a su vez discípulo de Leibniz, filósofo del optimismo, padece el infortunio de ser fiel a la enseñanza aprendida en la adolescencia: el nuestro es ''el mejor de los mundos posibles''. Tal es el motor de esta novela que se ha convertido en un clásico. La exuberante imaginación de Voltaire no da tregua y nos lleva de la sonrisa a la carcajada.