«Durmiendo, nos vio. Helena soñó que hacíamos fila en un aeropuerto igual a todos los aeropuertos y estábamos obligados a pasar, a través de una máquina, nuestras almohadas. En cada almohada, la almohada de anoche, la máquina leía los sueños. Era una máquina detectora de sueños peligrosos para el orden público.»
A lo largo de su narrativa, Eduardo Galeano ha ido transcribiendo los sueños de Helena, su esposa. Este libro los reúne por primera vez a la manera de un gran relato. Amigos, desconocidos, viajes, exilios y reencuentros se entretejen en un itinerario de aventuras.
Con notables esculturas, Isidro Ferrer ha interpretado toda la belleza de unas historias soñadas para soñadores de cualquier edad.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2011. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.