En Estoy vivo... lo juro, Fierro Reyes narra la vida del niño Mayel, sus aventuras en un pueblo perdido del México de los cuarenta y sus encuentros con "fantasmas", "ángeles" y "demonios". Pero esta novela no es sólo el recuento de una historia pasada, también explica que la vida es un juego, y que nosotros hemos escogido nuestro destino. En esta primera novela acompañamos a Mayel a comunicarse telepáticamente con los niños, a viajar astralmente, y a dejar de tener miedo de los aparecidos. Al mismo tiempo conocemos al mundo norteño, con sus excentricidades y un lenguaje único en el mundo.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2005. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.