En Silencios al sur se percibe la mirada sociológica de Mauricio Ruiz, los temas que le ocupan en su escritura y que explora con distintos matices, ángulos inusuales que retan al lector, lo llevan por caminos sinuosos e impredecibles, a veces sembrados de angustia o ruindad pero que al final recompensan; es un dialogo que se extiende más allá de la última página.
En Silencios al sur hay historias con escenarios diversos: Venecia, el norte de México, Noruega, Cuba, Eslovaquia, todos como trasfondo de temas que a veces se traslapan, incluso se contraponen, pero que no dejan de iluminar algún dolor, alguna revelación o sueño de héroes caídos, mujeres que lo han sufrido todo y que no temen nada. En doce relatos, Mauricio Ruiz nos muestra en cortas pinceladas la vida de una pianista cuya madre la ha abandonado por perseguir su sueño, las dificultades que tiene al buscar su autoestima en una ciudad que la hace gozar y después la consume; el joven beisbolista mexicano que busca fortuna del Otro Lado, los fantasmas que acosan a su padre por la discriminación que sufrió; la migración dentro de Europa, la crisis que enfrenta y los sueños rasgados de tantos africanos; el dolor de una niña en un pueblo de Oaxaca al ver lo que hacen sus padres para subsistir, la batalla entre hombre y naturaleza. Estos son solo algunos de los temas que el escritor ha ido tejiendo con minuciosidad y deleite para esta, su segunda obra.