Siguiendo la ruta del Nuevo Periodismo en una fusión entre literatura y testimonio por el ancho cauce de la crónica, Fernando de la Cruz vierte las confesiones que ha leído de Karina Sosa y cristaliza un texto profundamente dramático, donde se desnudan la mezquindad y oscuros laberintos sociales.
Podemos leer en este relato, en su esencia realista, no sólo la historia trágica de una familia mexicana, sino también la certeza de la deshumanización creciente en un país seudodemocrático y regido por la rapiña, y la voluntad de una protagonista que se empeña en vencer con amor las adversidades.
Con este libro, De la Cruz entra en esa gran familia narrativa donde la realidad es abordada con recursos estilísticos de la novela, en la que resaltan entre otros libros A sangre fría, de Truman Capote; Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez; y Hasta no verte, Jesús mío, de Elena Poniatowska.
Agustín Labrada