Este libro contiene una sabiduría que sólo puede ser escuchada con afán similar a unos ojos mirando a un ser iluminado. Las herramientas que nos regalan estos escritores son invaluables, pues pretenden encender un llano lleno de lámparas en reposo que nadie sabe quien instaló y ni siquiera si realmente las instaló. En una vereda tan confusa como la que representa el arte de escribir y, sobre todo, de escribir bien, los maestros que ocupan su tiempo en establecer una serie de reglas que muchos de ellos no respetan es como toda belleza en la literatura, un espejo de mentiras y verdades donde yo puedo ver una cara, usted un codo, y los demás algo distinto.
Ariadna Vásquez
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2017. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.