Como su nombre lo dice, Afectos quereres presenta trece historias en torno a quereres afectados, algunos fallidos. En cada cuento la concepción del afecto se levanta no como tabla salvadora, sino, acaso, una borrasca más fuerte. Cada protagonista está inmerso en la vida cotidiana y su relación con el otro produce luces y sombras por las que vuelve a conocerce. Así, la agonía permite reconocer el decaimiento del afecto como parte del proceso amoroso. La narrativa de Simitrio Quezada se mueve entre el afecto que no siempre es amor, el amor que puede ser correspondido con otro afecto o la danza de los afectos que inútilmente buscan ser amor.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2005. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.