Siempre ha sido la imaginación la provocadora de las más grandes aventuras científicas. La imaginación se convierte en realidad. Y la realidad ha seguido estimulando a la imaginación. Esto, seguramente, acabará por llegar al infinito. La fórmula sería la siguiente: Imaginación + realización= realización + imaginación. Y así hasta el infinito. ¿Habrá límite? Para la imaginación no lo hay. Y lo que escribe el imaginativo poeta, lo está realizando, con creces, el hombre de ciencia. Pero el poeta ha puesto los cimientos. Le ha dado romanticismo a la Luna y esplendor al Sol. Lo que no ha podido hacer es darle medida al Universo. Esta antología contiene eso: relatos de fantasía y de imaginación.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1966. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.