En el reverso de toda lectura palpita la impostura más severa, la energía de un deseo de infidelidad que convierte al hecho de escribir en una función casi corporal -y no orgánica o biológica-. La luz de la escritura es opaca, como el cuerpo, y sin embargo es una luz que haría palidecer al sol más imponente. La irresponsabilidad de un rigor originario y solar no es la irresponsabilidad de la impostura.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2007. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.