Isabel y Enrique van a jugar a la casa de la abuela. Juegan con plastilina y con marcadores. Luego salen al jardín, plantan algunas semillas y riegan las plantas. ¡Que lío armaron! Están llenos de barro.
Con este libro, los niños y niñas podrán hablar con el adulto sobre los juegos favoritos, y reflexionar acerca de su relación con los abuelos.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.