En los diez cuentos que componen este libro, el lector entra a un espacio intimista, las historias están construidas por sensaciones que suceden en una atmósfera forjada desde una conciencia personal, subjetiva, de tensiones inmediatas, al ritmo del propio pensamiento de los personajes; el discurso narrativo funciona como un personaje paralelo a los hechos que se narran.
Un hombre que se ve involucrado en negocios que tienen que ver con otra dimensión, otro que se enfrenta de pronto a su vejez cuando se halla en medio de la molesta algarabía de un grupo de jóvenes, un personaje de notable fortaleza emocional frente a una fiera en la soledad de una montaña, una mujer que sufre un trastorno físico al contacto con la memoria de un personaje histórico, el drama de una enfermedad terminal que es anunciada a alguien que en la vitalidad de su pensamiento joven pensaba que la muerte no era para tanto, y otras historias contadas casi en el tono de un monólogo interior, con una prosa narrativa elegante y precisa, dibujan un panorama original y sorpresivo.