Coco se come todostodostodos los bombones de pescado sin convidar. Nada convida. Ni un pedacito de bombón. Ni un bombón aplastado. Ni uno viejo. Ni uno con gusto a humedad. Menos que menos comparte sus juguetes. Coco no comparte.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.