Mujer mayor: Yo nunca he necesitado las limosnas de nadie. Efraín se me largó el muy maldecido; los hijos son una mala inversión, me he acabado de dar cuenta, yo aquí muriéndome, y él sabrá Dios ónde andará.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2004. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.