A poco que investiguemos más allá de la estricta ortodoxia, mucho de lo que apreciamos de la vida de nuestros antepasados demuestra que tenían en su poder conocimientos científicos sorprendentes. Tanta habilidad y sabiduría hacen creíble la hipótesis de una Edad de Oro remota de la que hemos perdido toda memoria histórica. Para demostrar la existenciade esta época perdida para la humanidad hace ahora diez mil años y aportar pruebas convincentes de lo que fue, Javier Sierra ha recorrido más de una decena de países, asombrándose ante ciertas claves informáticas ocultas en lenguas de más de cuarenta siglos de antigüedad, investigando las redes de túneles kilométricas trazadas siglos antes de que los españoles llegaran a América, o estudiando mapas antiguos que revelan un dominio insólito de la cartografía de la Tierra. De esos descubrimientos, y de las anécdotas que han animado sus viajes, nos habla En busca de la Edad de Oro, un libro que es a la vez un diario y un cuaderno de campo, donde Javier Sierra recoge datos suficientes para poner en tela de juicio todo lo que creíamos saber de la historia de nuestro pasado.
Robert Banval, autor de El misterio de Orión