Gracias al acierto de la estructura literaria, Alonso ha logrado con autenticidad espontánea y un excelente equilibrio narrativo su relación con la naturaleza y el proceder de los hombres. Las crónicas, que se complementan entre sí, dan énfasis a la impresión propiamente subjetiva del autor, cuyos personajes desfilan con estimulantes preferencias y efímera perspicacia; de algunos nos da su nombre y de otros solamente la inicial, pues si el lector es hombre pensará que se trata de una mujer, y si es mujer la atribuirá a un nombre masculino, y, ¿por qué no?, tal vez piense que la inicial pertenece a alguien de su mismo sexo.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2006. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.