Canto de cerdos, es un libro áspero, violento, de humor negro porque el negro es el único color que estamos permitiendo que nos dejen los que se creen dueños del mundo, los señores de horca y de cuchillo que mandan y desmandan a su antojo sobre vidas y haciendas, los hacedores de masacres, guerras sin sentido, hambrunas, miseria lacerante, destrucción acelerada en esta pobre porción del universo que se llama Tierra; tráfico de drogas, terrorismo casi como un negocio respetable y que produce enormes dividendos y, sobre todo, una degradación social que se cuela por todos los resquicios sin permitir que corra el viento fresco, que se abran los nuevos horizontes. Y en esto, para peor, todos acabamos siendo víctimas y victimarios, inocentes y culpables al mismo tiempo.